El segmento de los SUV y crossover se convirtió en el referente de la industria. Hoy existe una amplia diversidad, tanto de marcas como de precios. Pero el problema que surgió con el crecimiento de esta tipología es que ahora cuesta distinguir a unos de otros. Uno va en la carretera y a distancia (y especialmente de vista lateral) se hace complejo reconocerlos. El estilo individual cedió ante la aceptación universal y no existe mayor osadía en este punto. Y acá entran desde marcas pequeñas y generalistas hasta algunas de alta gama. Por lo mismo, es positivo que exista el interés de darle un toque especial, tal como lo intenta FAW con su R7, el cual pasó por la oficina de Giorgetto Giugiaro para conseguir originalidad.

FAW R7

Como es lo usual con SUV y crossover, no corre grandes riesgos con su imagen, pero tampoco es asociable a un modelo particular como solía verse hace años en el origen chino. En este punto destaca la parrilla delantera cromada pegada a los estilizados focos delanteros, a lo que se suman marcados pasos de rueda que le entregan una sensación de mayor corpulencia, además de cierto toque juvenil con el spoiler trasero.

En el interior predomina la sobriedad, con calidad de materiales que responden al segmento de vehículos que están bajo los $ 10 millones. Por contrapartida, la comodidad es un factor que resalta en el R7, tanto en los asientos delanteros que entregan una buena posición de manejo, como en los asientos traseros, donde el piso plano permite que el ocupante central no sufra con sus rodillas.

FAW R7

El buen aprovechamiento del espacio (este vehículo de la firma china mide 4.300 mm de largo y tiene 2.600 mm de distancia entre ejes) sin duda es uno de sus puntos altos, al igual que una serie de dispositivos que aumentan el confort de marcha, como la presencia de mandos al volante, sunroof eléctrico y botón de encendido del motor.

La seguridad es otro factor importante y resaltable en este modelo, contando en esta versión tope de línea con frenos ABS + EBD, control de estabilidad y de tracción, asistente de partida en pendiente y cámara de retroceso. Como se ve, la relación precio-equipamiento juega a su favor, aunque de todas maneras nos hubiese gustado una alternativa que tuviese más de los dos airbags exigidos por ley.

» Suave y cómodo

El FAW R7 se mueve por un motor de 1.6 litros que entrega 114 Hp con un par de 155 Nm, asociado a una transmisión CVT. Se trata de un propulsor que responde en forma gradual, pero más por relación con la caja que por potencia. No sale en forma vertiginosa desde cero y para conseguir el régimen más adecuado hay que empinarlo cerca de las 4 mil rpm, rango en el que entrega su mayor torque. Por lo mismo, no es precisamente la eficiencia un factor para condecorarlo, aunque tampoco escapa al promedio del segmento. En nuestra prueba bordeó los 12 km/l de consumo mixto.

FAW R7

En movimiento, se debe mejorar el trabajo de aislación, puesto que es alta la rumorosidad que ingresa a la cabina. Ahora, en cuanto a las sensaciones al volante, encontramos una dirección bastante asistida que permite llevar con facilidad el vehículo.

En cuanto al confort de marcha, los ocupantes viajan tranquilos y no sufren de golpes duros gracias a una suspensión de recorridos largos que favorece la comodidad y que ayuda a copiar con sencillez los baches del camino, pero además nos permite desplazarnos con seguridad en carretera, ya que, a pesar de la suspensión suave, se mantiene estable en curvas siempre que nos movamos a velocidades permitidas.

En conclusión, una opción a considerar en familias jóvenes, con un diseño interesante y buen nivel de equipamiento.

Fuente: La Tercera.com