A unque es la primera vez que Ford decide lanzar el Raptor en Europa, el formato no es nuevo para este fabricante. A finales del año 2009, Ford decidió lanzar el F-150 Raptor en el mercado norteamericano. Ya había dearrollado previamente versiones deportivas para asfalto, pero ahora el reto era mucho mayor. Básicamente se trataba de un pickup F-150 con motor V8 de gasolina, suspensiones de gran recorrido con amortiguadores Fox de alto rendimiento, neumáticos BFGoodrich All-Terrain de 35″ y llamativas modificaciones de carrocería. Su éxito fue tal que en 2017 se lanzó una segunda generación, y ahora la fórmula ha sido exportada, sin concesiones, a su hermano europeo: el pickup Ford Ranger.

Para llevar a cabo esta transformación, se han modificado prácticamente todos los componentes de la cadena cinemática, la carrocería y parte del interior del vehículo. Aunque el Raptor se beneficia de toda la ingeniería y la experiencia del Ranger convencional, sus modificaciones son tales que podríamos hablar de un vehículo completamente nuevo más que de una versión.

A sus mandos, lo más sorprendente es su docilidad. Nos encontramos con un auténtico devorador de pistas y trialeras, pero resulta inusualmente cómodo en asfalto, está impecablemente insonorizado y, salvo por su gran anchura, se conduce con el refinamiento que esperarías encontrar en un SUV familiar.
La experiencia al volante del Raptor es tan diferente a todo que resulta difícil de describir. Los caminos más rotos parecen simples pistas lisas. No hay rebotes cuando las suspensiones se comprimen con fuerza, no hay desencuentros entre el tren delantero y el trasero, la frenada parece inagotable, y cuando creemos que hemos entrado demasiado deprisa en una zona demasiado rota, pronto nos damos cuenta de que el límite siempre está más lejos.

Buena parte del éxito de este desarrollo está en que el Ranger Raptor ha sido concebido por Ford Performance, el departamento global de Ford Motor Company que desarrolla tanto los vehículos de competición como las versiones de calle más deportivas, incluidas las variantes ST y RS. Desde 2015, esta división agrupa todos los departamentos similares que hasta entonces operaban de forma independiente en distintas regiones del planeta, agrupando un know how multidisciplinar en materia de altas prestaciones sin precedentes en la industria de la automoción.

Fuente: Autofacil.es