El BMW i3 ha dejado de producirse. Con él el mercado pierde un coche que marcó un tiempo por su carácter pionero tecnológicamente e incluso desde el punto de vista de proporciones o diseño -presentado como concept-car en 2011, en 2012 fue presentado temporalmente como coupé de tres puertas pero producido con cinco-, pero gana un clásico moderno.
El BMW i3 fue, por ejemplo, el primer modelo eléctrico con batería de producción en serie de la marca y, asimismo, uno de los pocos que podía presumir de materiales exclusivos de coches muchísimo más costosos como una estructura de plástico reforzada con fibra de carbono, además de un chasis íntegramente de aluminio. Esta construcción le permitió, pese a utilizar baterías, ser siempre un coche muy ligero. En el momento de su lanzamiento sólo pesaba 1.195 kg.
Del BMW i3 se pusieron a la venta varias versiones a lo largo de su vida. Hubo así una variante deportiva, la i3s, así como una de rango extendido, REX, con un pequeño motor de gasolina que producía electricidad en el caso de que la batería se descargase para ampliar la autonomía. Este motor bicilíndrico de 650 cm3 con 34 CV y semejante al de una moto estaba disponible tanto para las versiones i3 como i3s. El REX suponía 120 kg adicionales a la masa del i3, pero aumentaba el alcance, agotando los 9 litros de combustible de su depósito, en 100 km más.
Inicialmente, en 2013, contó con una batería de iones de litio compuesta por ocho módulos con celdas producidas por Samsung de 21,6 kWh, de los que eran utilizables 18,8 kWh y permitían recorrer unos 190 km, homologación NEDC mediante; para luego ser reemplazada por otra de 33,2 kWh brutos y 27,2 netos con la que se homologaban con la misma norma 300 km de alcance -con la WLTP se rebajó a 255 km-y acabar, desde finales de 2018, con una de 42,2 kWh, de los que 37,9 kWh eran utilizables y con la que homologaba, conforme a la norma WLTP, 310 km de autonomía. Esta última variante fue la más pesada del i3, con 1.365 kg para el i3s con motor de 135 kW (184 CV), 10 más que el i3.
Módulos de las baterías y motores se usaron en los mini Cooper SE, así como también en algunas furgonetas desarrolladas para el servicio postal alemán, autobuses o pequeños barcos.
Las diez últimas unidades producidas fueron una edición especial del i3s denominada Home Run con acabados de pintura específicos, llantas de 20” con radios dobles, techo solar accionado eléctricamente, láminas solares en los cristales laterales, faros led adaptativos, tapicería de cuero, iluminación ambiental, etc.
Fuente: Diariosevilla.es