La Nissan Frontier es una de las estrellas de producción nacional en los tiempos que corren, ya que se fabrica en la planta cordobesa de Santa Isabel y se exporta a diferentes mercados de la región.
Recientemente, se presentó el restyling de mitad de vida, con la adopción de un diseño más agresivo y un equipamiento más completo. Sin embargo, debajo del capó, continúa con las mismas motorizaciones: un 2.3 turbodiésel de 160 CV y un propulsor de misma cilindrada y 190 CV.
El furor por esta camioneta no sólo se limita a nuestra región, ya que en mercados como Australia también tiene un gran desenvolvimiento en ventas. Allí, al igual que en otros mercados es conocida como Navara, pero lo más llamativo son las versiones preparadas para el off-road como la SL Warrior, una variante de color blanco con un protector frontal de gran tamaño ubicado en toda la parrilla y parte de las ópticas (con faros rompeniebla integrados).
El objetivo es otorgar mayor robustez, mientras que el ángulo de ataque también fue mejorado. Además, incorporó algunos calcos alusivos a la versión en los laterales, mientras que varios componentes son de color negro como las manijas, los pasaruedas, los paragolpes, entre otros.
Fuente: parabrisas.perfil.com