El Ford Edge se renueva ligeramente y aumenta su equipamiento tecnológico, así como sus capacidades de conectividad. También recibe mejoras en su motor 2.0 EcoBlue de 238 caballos así como una instrumentación digital totalmente configurable.
Ford ha renovado ligeramente su modelo SUV más grande, el Egde, para mejorar pequeños apartados que lo hagan más interesante para el usuario. No es una generación nueva, sino un pequeño restyling que afecta poco a su imagen pero mucho a su equipamiento y a los motores. Sobre todo a los sistemas de asistencia a la conducción y conectividad, apartados cada día más importantes para los conductores.
Así, recibe un completo grupo de cámaras y sensores que sirven de ‘ojos’ a control de crucero adaptativo con arranque y parada, al sistema de centrado de carril, así como al sistema de asistencia a la maniobra de esquiva. También apoyan a otros dispositivos de asistencia a la conducción, como la iluminación adaptativa, asistente precolisión con detección de peatones, reconocimiento de señales de tráfico y aviso de objeto en el ángulo muerto del espejo.
Para hacer más sencilla toda maniobra en el centro de las ciudades, incorpora alerta de tráfico cruzado trasero, ayuda al estacionamiento activa con estacionamiento perpendicular, ayuda de parking lateral y asistente para la salida del aparcamiento. La dirección adaptativa también será bienvenida por los conductores que pasen mucho tiempo en la urbe.
En cuanto a la lista de sistemas de conectividad, destaca el FordPass Connect. Se trata de un sistema que convierte al Ford Edge en un punto WiFi con capacidad para diez dispositivos y permite que los ocupantes reciban información de tráfico en tiempo real e al instalar la aplicación móvil FordPass, se puede acceder a otra serie de funciones. Entre las más interesantes se incluye el localizador del vehículo para ayudar a encontrarlo en un parking, una función para conocer el estado del vehículo –nivel de combustible, alarma, vida útil del aceite–, otra más para abrir o cerrar el coche desde el móvil y para las versiones equipadas con cambio automático, una función que permite poner en marcha el motor a distancia.
Ford ha creado junto a Bang & Olufsen un equipo de sonido configurado específicamente para el Edge. Este, incorpora un procesador de sonido de diez canales, 1.000 vatios y doce altavoces. Para hacer del interior del Ford Edge una sala de conciertos monta una función surround. La instrumentación digital también es nueva, totalmente configurable con grafismos animados de estilo analógico. Al mismo tiempo se ha rediseñado la consola central y se añade un selector de cambio para la transmisión automática de forma circular.
Bajo el capó estará una nueva versión del motor Diesel 2.0 EcoBlue con 238 caballos. Estará acoplado al cambio automático de ocho relaciones. Cuenta con un sistema de sobrealimentación compuesto por dos turbos, uno de baja inercia y alta presión que trabaja hasta la zona media del tacómetro, mientras que el otro es de mayor inercia y baja presión que funciona en serie junto al pequeño, que se desconecta a altas revoluciones. Así se logra potencia, pero también bajos consumos que se quedan en 6,7 litros.
Los 238 caballos llegan al asfalto mediante un sistema de tracción total inteligente. Emplea una forma de inteligencia artificial para tomar lecturas de una docena de sensores situados alrededor del coche y determina si es necesario conectar el eje trasero o mantener la tracción delantera. Es capaz de calcular, tomar decisiones y actuar en diez milisegundos.
El nuevo Ford Edge estará disponible en Europa en acabado Trend, ST Line, Vignale y Titanium. También tendrá disponible el motor Diesel de 150 caballos y la versión de 190 caballos –ambos sobre la base del 2.0 EcoBlue–. Ambos contarán con cambio automático de ocho relaciones, pero el menos potente sólo podrá ser tracción delantera –anuncia un consumo de 5,8 litros– y el más potente tracción total –consumo de seis litros–.
«El nuevo Ford Edge es nuestra propuesta más convincente para el creciente número de clientes europeos que se decantan por los SUVs, y ayuda a los usuarios a lidiar con el tráfico estacionario utilizando nuestras tecnologías de asistencia al conductor más avanzadas hasta la fecha, y a circular cómodamente gracias a nuestro eficiente motor EcoBlue de 2.0 litros y a la caja de cambios automática de ocho velocidades», cuenta Roelant de Waard, vicepresidente de Marketing, Ventas y Servicio de Ford Europa.
Fuente:soymotor