El motor de acceso a la gama del deportivo norteamericano aumenta la potencia y mejora las prestaciones.
La firma del óvalo acaba de mostrar, en el salón de Nueva York, una versión potenciada del Ford Mustang. No porta las clásicas siglas de la marca como ST o RS, aunque sí mantiene vínculos con el Ford Focus RS, gracias al propulsor turboalimentado 2.3 EcoBoost que se esconde debajo de su capó.
De hecho, la principal novedad de este Mustang se llama High Performance Package, que no es tan inspirador como el apellido RS, pero que asegura un aumento de potencia y mejora de las prestaciones que te acabarán convenciendo.19 Fotos
Afortunadamente, la actualización mecánica del Mustang transforma la versión de acceso a la gama, con una inyección de potencia que alcanza los 330 CV, gracias a un turbocompresor de mayor tamaño, una nueva gestión electrónica del motor y un sistema de refrigeración con un radiador de mayor tamaño. El sistema de escape también incluye novedades, con unas mariposas activas, que modifican la melodía que emiten las cuatro colas de escape.
A pesar del aumento de potencia, el par motor, en cambio, no ha sufrido ningún incremento y permanece fijo en 475 Nm. No obstante, Ford afirma que la entrega del par sí se ha modificado, siendo ahora más progresiva, en comparación con el motor EcoBoost estándar.
Así las cosas, la firma del óvalo afirma que el nuevo Mustang podrá acelerar, de 0 a 100 km/h, en aproximadamente 0,5 segundos menos que la versión de acceso con 290 CV.
Al margen del aumento de potencia, el paquete High Performance también presenta otras modificaciones interesantes. Las suspensiones y el equipo de frenos han sido tomados del Mustang GT. Las barras estabilizadoras delanteras son ahora de 32 milímetros, mientras que las traseras lo son de 24 milímetros.
Los discos de freno delanteros tienen un diámetro de 353 milímetros y toda la gestión electrónica del vehículo se beneficia de una nueva calibración, que afecta a la asistencia de la dirección, así como a la dosificación de la frenada o la gestión del control electrónico de estabilidad.
En el plano estético, Ford incluye unas llantas de aleación específicas de 19 pulgadas, además de numerosos logotipos repartidos por los guardabarros, franjas en el capó y carcasas de los espejos retrovisores laterales en color gris.
La rejilla luce un acabado oscuro, además de un spoiler delantero en el mismo color y unas tomas de aire para refrigerar los frenos, prestadas por el paquete Mustang GT Performance. En la zaga, además de las colas de escape, también advertimos la presencia de un alerón negro sobre la tapa del maletero.
Además de las mejoras de rendimiento, todos los nuevos Mustang 2020 dispondrán del denominado ‘FordPass Connect’ dentro del equipamiento de serie y las versiones de acceso estrenarán llantas de aleación, en color plateado, de 17 pulgadas.
Además, se ofrecerán cuatro nuevos colores, incluyendo el verde Grabber Lime, el rojo metalizado Tinted Clearcoat, el naranja Twister Orange y el plateado Iconic Silver.
Por último, Ford todavía no ha facilitado los precios de ese paquete deportivo. Lo más probable es que esta versión se ubique, justo por debajo del 5.0 GT. Según confirma el fabricante, el Mustang 2.3L High Performance 2020 llegará a los concesionarios este otoño a Estados Unidos y suponemos que también estará disponible para los mercados europeos.
Fuente: Motor1.com