El Volkswagen ID.4 comienza un nuevo capítulo en su vida comercial, porque ya se fabrica localmente en Chattanooga (Tennessee) para el mercado norteamericano. Para empezar, este hito acortará los plazos de entrega para los clientes europeos, ya que se mandarán menos coches hacia América desde Alemania.

Hace ya dos años que comenzó la producción en serie del Volkswagen ID.4 en Zwickau (Alemania) y Anting (China). A estas fábricas se unió en el esfuerzo la planta alemana de Emden y la china de Foshan. Por lo tanto, las instalaciones de Chattanooga serán las quintas que fabrican el ID.4.

El objetivo del 2021 se pudo cumplir con creces, esperaban 100.000 unidades y acabaron siendo 119.600. Para 2025 el objetivo es más ambicioso, medio millón de unidades, así que grosso modo uno de cada tres coches eléctricos que se vendan de la marca Volkswagen en aquel año serán ID.4. Chattanooga será parte de ese esfuerzo.

La fase de preproducción en Chattanooga comenzó en agosto del año pasado, cuando se despidió al 2022 Volkswagen Passat con una edición final -modelo diferente al europeo, que también se dejó de fabricar aunque recientemente-. Mientras tanto, continuó la producción del todocamino Atlas.

Las primeras unidades del Volkswagen ID.4 en Estados Unidos no se han destinado a la venta, se han utilizado para pruebas, control de calidad, uso interno de la compañía, etc. Algunos acabarán desguazados, que es lo habitual, y las baterías se emplearán en usos secundarios.

Para poner en marcha la producción de coches eléctricos en Chattanooga hubo que inyectar 800 millones de dólares, realizar una formación para los trabajadores, reunir proveedores para el aprovisionamiento de piezas, etc. Por ejemplo, las baterías las proporciona SK Innovation desde unas instalaciones en el Estado de Georgia.

Días antes de anunciar la producción local del ID.4, Volkswagen anunció a los consumidores de EEUU la disponibilidad próxima de una versión de acceso del ID.4 con las baterías de 62 kWh. Dicha versión de acceso permitirá acceder a más gente al coche, ya que es más económica.

De momento la producción irá despacito y para finales de año se alcanzará un ritmo de 7.000 unidades al mes. Para hacernos una idea, durante el segundo trimestre se vendieron en EEUU 4.415 unidades, un volumen inferior al del segundo trimestre de 2021 (-29%) debido a los problemas experimentados por Volkswagen en sus fábricas europeas.

Las primeras unidades del 2023 Volkswagen ID.4 de fabricación americana llegarán a los clientes en octubre como muy pronto. De momento solo se producen las versiones con baterías de 82 kWh, tanto con propulsión trasera como con tracción total. Los componentes y materiales para Chattanooga vienen de 11 Estados.

Así, a mediados de 2023 Volkswagen tendrá una producción estabilizada del Volkswagen ID.4 en tres continentes y para los tres mercados más importantes para este modelo: Estados Unidos, la Unión Europea + EFTA, y China. A medio plazo, Volkswagen quiere que el 55% de sus ventas en EEUU correspondan a versiones eléctricas en 2030.

En cuanto a la red de recarga para seducir clientes, ya la tiene en producción y creciendo, se llama Electrify America y es una de las penitencias judiciales que Volkswagen afrontó en EEUU por el escándalo de las emisiones diésel. Prácticamente permite ir de un Estado a otro con recargas ultrarrápidas, como demostró el recordman alemán Rainer Zietlow.

La gama de coches eléctricos de Volkswagen en Norteamérica es fácil de memorizar, solo está el ID.4, y más adelante el ID.Buzz. El Volkswagen ID.3 es un modelo difícil de vender en un mercado donde les encantan los coches grandes. A la gama americana se unirán un sedán y SUV para complementar la oferta.

Fuente: Motor.es