La importación de petróleo crudo se mantendrá durante el año 2023, el que será refinado en Bolivia con el objetivo de reforzar la producción y reducir la subvención asociada a la adquisición directa de insumos, aditivos y diésel.
El decreto 4843 dispuso la importación de crudo y difirió el gravamen arancelario a 0%, al igual que del diésel, desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2023.
En base a lo estipulado en el decreto, el ingreso del carburante tiene como finalidad “cumplir con el abastecimiento continuo e ininterrumpido de los hidrocarburos líquidos en el mercado interno”.
“El Gobierno adquiere petróleo crudo y diésel a precio internacional, al que deben agregarse los costos de transporte, seguros, impuestos, Gravamen Arancelario y otros, lo que encarece el costo total del producto en comparación con el precio del mercado interno”, se explicó en la norma.
Cabe recordar que, el 20 de enero de 2022, mediante decreto 4661, el presidente Luis Arce decidió optar por la importación de crudo de petróleo para su refinación en Bolivia.
La determinación -prevé la norma de enero- “reforzará la producción nacional, lo que permitirá disminuir la subvención asociada a la importación directa de Insumos y Aditivos y Diésel Oíl, y beneficiará adicionalmente al Estado con la comercialización de otros derivados que se obtengan del procesamiento de dichos hidrocarburos, permitiendo además el uso a plena capacidad de las Refinerías en territorio nacional”.
Del petróleo crudo se obtienen productos como gasolina, diésel, asfalto, queroseno, gas licuado y aceites.
Fuente: Portal Portuario