El Nissan Qashqai e-Power es la última incorporación a la gama del popular SUV compacto japonés. Esta versión híbrida es la más potente del catálogo, pero también promete ser la más eficiente.
Cuando parecía que Nissan se había quedado rezagada en materia de electrificación, llegan dos nuevas alternativas de la marca japonesa que demuestran todo lo contrario. Por un lado, el Nissan Ariya completamente eléctrico, que acompaña a partir de ahora al Nissan Leaf en la gama cero emisiones de Nissan. Por otro, el Nissan Qashqai e-Power, la esperada variante híbrida convencional del SUV compacto.
Y decimos esperada porque tenemos constancia de ella desde que se presentó la tercera generación del Nissan Qashqai a principios de 2021. Unos meses después, cuando aterrizó en el mercado español, llegó únicamente con dos motores de gasolina micro híbridos DIG-T de 140 y 158 CV, ambos con etiqueta ECO de la DGT. Nissan confirmó que el Qashqai e-Power arrancaría su comercialización más adelante.
Desde entonces ha pasado un año y el Nissan Qashqai e-Power ya está disponible en España. Su lanzamiento es un soplo de aire fresco para un Qashqai que no está disfrutando de la misma popularidad que las dos entregas anteriores.
Bien es verdad que en el contexto actual es complicado hablar de éxito, sea cual sea el modelo, pero también es cierto que el Nissan necesitaba esta variante. No tanto por la etiqueta ECO, puesto que las otras dos motorizaciones de la gama ya cuentan con ella, sino por el músculo extra que ofrece respecto a ellas gracias a sus 190 CV y, sobre todo, por su particular funcionamiento.
Antes de hablar de ello, conviene dejar claro que el Nissan Qashqai e-Power es idéntico al resto de versiones desde el punto de vista estético, tanto por fuera, como por dentro. También se ofrece con los mismos acabados, salvo el básico, denominado Acenta, por lo que está disponible con tres niveles de equipamiento: N-Connecta, Tekna y Tekna+. Su maletero, eso sí, se reduce hasta los 479 litros (en los DIG-T MHEV 4×2 tiene 504 litros); en cualquier caso, sigue estando en la media del segmento.
Entonces ¿qué cambia? La respuesta es sencilla: todo el sistema de propulsión. En lugar de utilizar un motor de gasolina turboalimentado que recibe poca ayuda eléctrica de un sistema de hibridación ligera de 12V, apuesta por un conjunto híbrido no enchufable poco convencional.
Mientras que la mayoría de coches híbridos emplean un sistema formado por un motor de gasolina que mueve las ruedas y otro eléctrico que tiene menos protagonismo, el Nissan Qashqai e-Power incorpora uno en el que el motor eléctrico es el único que impulsa al vehículo.
Fuente: Motor 16.com