Daimler es objeto de una cruda batalla en China. El máximo accionista del grupo es el magnate chino Li Shufu, el propietario y director ejecutivo del grupo Geely, que posee una participación del 9,68% en Daimler, arrebatando la primacía al fondo soberano de Kuwait, que tiene el 6%. Ahora, el grupo estatal chino quiere convertirse en el primer accionista del grupo.
BAIC dispone del 5% de las participaciones, que le sitúan como el tercer socio en liza. La intención de BAIC es doblar su porcentaje, duplicar su cuota, hasta alcanzar más o menos un 10% que le permita pasar de tercero a segundo y de paso conseguir un asiento en el Consejo de Vigilancia, que por ahora ni BAIC ni Geely tienen.
De cumplir su propósito, casi el 20% de Daimler estaría en manos chinas. Un porcentaje que podría crecer si Shufu apuesta por aumentar su participación. De todas formas, la de éste parece más una participación financiera que la voluntad de integrarse en la gestión del grupo o en el intercambio tecnológico.
La operación también tiene que ver con la ligazón entre Mercedes y BAIC. Durante años, las fábricas de Mercedes en Pekín han sido gestionadas por una empresa conjunta entre ambas firmas: Beijing Benz Automotive. Y ahora piensan ampliar el negocio con otra empresa conjunta, Foton Daimler Automotive, que se especializará en vehículos comerciales.
Ambos grupos tienen acuerdos con diversos fabricantes. BAIC, por ejemplo, tiene empresas conjuntas con Hyundai y compró patentes de Saab cuando quebró. Geely es propietaria de Volvo y Polestar, y se ha hecho con Lotus. Más que la división de deportivos, lo que le interesa de Lotus es su tecnología e ingeniería.
La operación es de altos vuelos. Se sabe que Shufu invirtió unos 9.000 millones de dólares en su participación, de forma que BAIC debería poner encima de la mesa unos 5.000 millones. El banco HBSC es quien discretamente lleva las operaciones.
Fuente: Soy Motor.com