En el que es el año de su 50º aniversario, BMW M nos está deleitando con muchos regalos. Y uno de los más reseñados es el BMW M3 Touring, demandado por los fans del modelo y de la marca desde hace no poco tiempo. No en vano, es el primer M3 con regusto fastback jamás concebido.

Este familiar de armas tomar, con 510 CV y tracción total desconectable, llegará en noviembre. Aunque los pedidos para hacerse con sus servicios se abrirán antes, en septiembre.

Y ahora BMW anuncia que contará con un buen catálogo de accesorios específicos BMW M Performance. Muchos son estéticos, pero también encontramos algunos aderezos técnicos en el menú.

Más sal y pimienta para el primer M3 familiar de la historia

BMW M ha preparado estupendos condimentos para el BMW M3 Touring. Por ejemplo, su estética exterior puede ser más agresiva gracias a varios componentes fabricados en fibra de carbono, concretamente en el recurrido CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono).

Es el caso del labio delantero, los aletas de las entradas de aire frontales, las carcasas de los espejos exteriores, el difusor trasero o el alerón que corona su techo.

Además, podrá adornarse con vinilos con los colores de guerra de BMW M y el conjunto se completa con llantas M Performance. Si bien mantienen las medidas de las de serie, 19 pulgadas delante y 20 pulgadas detrás, ofrecen un diseño diferencial con radios en Y o radios cruzados y pueden ir en Jet Black mate o en Frozen Gold Bronze.

Pero además, el BMW M3 Touring se puede acompañar de elementos técnicos más deportivos: es el caso del sistema de escape M Performance, con cuatro salidas que van colocadas en el centro.

BMW M asegura que estos cuatro tubos confeccionados en titanio mejoran el rugido del M TwinPower Turbo, pero además el silenciador es un 30 % más ligero que el de serie, por lo que también contribuye a ahorrar peso al conjunto. El M3 Touring, de serie, para la báscula en los 1.940 kg.

Y en el apartado de lo que no se ve estará asimismo disponible una suspensión M Performance regulable en altura: BMW señala que cuando se regle en su posición más cercana al suelo permitirá giros a mayor velocidad. En el menú igualmente encontramos frenos carbocerámicos M Performance.

Por último para el interior, BMW M ha preparado unos asientos baquet aún más deportivos que van reforzados con elementos en fibra de carbono y tapizados en Alcántara y cuero perforado.

La guinda la ponen el reposabrazos central en Alcántara con una insignia M Performance de aluminio integrada y costuras en colores M, molduras en fibra de carbono mate de poro abierto o proyectores LED que al abrir las puertas muestran el logo M Performance pudiéndose seleccionar el motivo ’50 Jahre BMW M’.

Todos estos estos opcionales por cortesía de BMW M acompañan estupendamente a las credenciales de este brutal familiar. Bajo el capó esconde un 3.0 litros TwinTurbo de 510 CV y 650 Nm, que va gestionado por el cambio M Steptronic de ocho velocidades.

Esta caja automática transmite la fuerza a los dos ejes o bien solo al trasero, pues la tracción xDrive desconectable. ¿Prestaciones? Hace el 0-100 en 3,6 segundos y su punta puede ser de hasta 280 km/h con el M Driver ́s Package.

Fuente: Motorpasion