Cuando muchos fabricantes van finiquitando los motores diésel, Honda sigue creyendo en su efectividad y renueva profundamente el motor 1.6 i-DTEC demuestra que este tipo de motores todavía tienen recorrido.

Además, hoy lo probamos en uno de los modelos más versátiles y funcionales de la marca, como es el Honda Civic de cinco puertas, que con este motor diésel ofrece 120 CV de potencia y un consumo teórico de 3,5 a 4,1 litros a los 100 km según la variante escogida.

Sobre la base del anterior motor 1.6 i-DTEC, una cilindrada reducida y que parece ideal para este tipo de mecánicas, Honda ha hecho un importante esfuerzo tecnológico con una impecable evolución en materia antifricción que sitúa al motor japonés en lo más alto en cuanto a rendimiento y, sobre todo, eficiencia energética.

El resultado de estas aportaciones tecnológicas es que el Civic 5p 1.6 i-DTEC ofrece un elevado confort de conducción y ya no solo hablamos de su eficaz respuesta a bajo y medio régimen del motor, si no incluso por la suavidad de funcionamiento de este motor, con muy pocas vibraciones y con un buen aislamiento acústico en el interior del vehículo y que hace que a veces nos olvidemos que estamos al volante de un coche con corazón de gasóleo.

En cuanto al consumo, es difícil conseguir esa media oficial anuncia por Honda, pero también es cierto que, si cuidamos la conducción, es bastante factible conseguir medias de 5 litros reales, lo que es una cifra destacable para una berlina que casi 1.400 kilos de peso en vacío.

A nivel de comportamiento propone una respuesta fina y ciertamente resuelta en carretera, además de una capacidad de recuperación más que aceptable en cualquier tipo de trazado. Hay que destacar también el tacto afinado y deportivo del chasis del Civic, que cuenta en este acabado con una suspensión regulable en dureza con dos posiciones -normal y Sport- que le garantizan una pisada del asfalto realmente precisa y que proporciona una agradable sensación de seguridad.

El habitáculo transmite calidad, con buenos ajustes y materiales de buen aspecto. La instrumentación se centra en un reloj central, visible a través del volante, y una pantalla táctil de 7 pulgadas en el centro del salpicadero, de cómodo e intuitivo manejo. Por supuesto, la conectividad está a la última, con el sistema Honda Connect con Apple CarPlay, Android Auto y una repisa para cargar el smartphone por inducción.

Su puesto de conducción está pensado para conductores que valoren la eficacia dinámica, automovilistas que además de un coche que los lleve quieran algo más.

En el caso de la segunda fila de asientos se caracteriza por ofrecer una base bastante baja, pero que en general propone una buena anchura. El espacio para las piernas es destacable para los cánones de su segmento, mientras que la altura al techo es algo más justa.

El maletero de esta variante de 5 puertas cuenta con una amplia boca de acceso que facilita la carga de todo tipo de objetos en una superficie muy diáfana y que el fabricante anuncia con un volumen de 478 litros ampliables a 1.267 litros.

Fuente: La Vanguardia.com