Las utilidades del sistema financiero en Bolivia repuntaron y registraron en 2019 un crecimiento récord de US$328,6 millones, según la estatal Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
El economista y ex funcionario del Banco Central de Bolivia (BCB), Luis Ballivián, comentó a Xinhua que los datos proporcionados por la ASFI muestran un registro histórico en el sistema financiero de Bolivia.
«Estos registros evidencian un crecimiento en casi una década y media (14 años) de siete veces. Esta cifra sin duda se constituye en un verdadero récord tomando en cuenta de la situación complicada que vivió el país con una crisis social y política, además de la situación internacional adversa», afirmó.
Destacó que el BCB y el gobierno del ex presidente Evo Morales se hayan concentrado en implementa medidas destinadas a mantener la liquidez del sistema financiero en niveles adecuados, aspecto que permitió mantener la dinámica positiva del crédito y el crecimiento económico, que en los últimos años fue el más alto de la región.
De acuerdo con la ASFI, en 2018 el nivel de las utilidades de la banca bajó a US$280,4, en 2017 llegó a US$316,4 millones y en 2016 a US$322,5 millones.
En 2005 las utilidades de la banca llegaron a US$50 millones, en tanto que en 2006 las utilidades alcanzaron US$91,5 millones, el monto más bajo en el gobierno del entonces mandatario Evo Morales, y a partir de esa fecha subieron de manera progresiva.
A decir de Ballivián, el nivel de las utilidades de 2019 refleja la solidez del sistema financiero, y pese a que los cuentacorrentistas realizaron varios movimientos de sus depósitos en los conflictos de octubre y noviembre «el público sigue confiando en la banca».
Para el analista, este incremento responde a varios factores como el incremento en el número de transacciones financieras que incluyen los créditos de vivienda, precisamente por ser 2019 un año electoral e incierto en varios aspectos.
Consideró que en los últimos años el sistema financiero se vio afectado por la excesiva regulación, la fijación de cupos de cartera productiva y de vivienda social.
No obstante, recomendó que el sistema financiero continúe con su apoyo al crecimiento económico del país.
El informe de la ASFI mostró que el 79% de las utilidades generadas por las entidades financieras el año pasado corresponden a los bancos múltiples, el 11,6% al banco público Unión y el 4,3% a las instituciones financieras de desarrollo.
El restante 5,1% se reparte entre las cooperativas de ahorro y crédito abiertas, las entidades financieras de vivienda, el Banco de Desarrollo Productivo y los bancos pyme (pequeña y mediana empresa), según datos de la ASFI.
El secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia, Nelson Villalobos, explicó este viernes a un medio televisivo que pese a que los depósitos crecieron a menor ritmo desde 2016, los bancos emplearon la liquidez disponible y colchones financieros para sostener el ritmo creciente de los créditos que generó resultados en las utilidades.
«Es cierto que el sistema bancario requiere retomar el equilibrio entre el aumento de los depósitos y de los créditos, con la finalidad de precautelar la salud, solvencia y sostenibilidad del sistema financiero, porque es un gran indicador de la dinámica económica del país», aseveró.
Sobre la posibilidad de algún riesgo de iliquidez financiera bancaria, Villalobos dijo que ante esa eventualidad existen diversos mecanismos para moderar los riesgos, desde el mercado bursátil hasta créditos de liquidez del BCB, no obstante reafirmó la solvencia y fortaleza del sistema financiera boliviano.
Autor: Xinhua – Fuente: América Economia